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Así quedó demostrado luego que más de 300 personas asistieran a la Gran Rancherada Familiar en el Pueblo de Artesanos. Un espectáculo de los Hermanos Morales, que hizo bailar al público
El día 17 de octubre se realizó una Gran Rancherada en Pirque, donde los mas de trescientos asistentes, seguidores de esta música incorporada en el país hace más de 70 años, demostraron que este estilo musical está más arraigado de lo pensado y forma parte de nuestra cultura.
Los Hermanos Morales con su innegable talento y simpatía, hicieron bailar, cantar y disfrutar a los cientos de pircanos que asistieron al Pueblo de Artesanos de Pirque.
Con un amplio y variado repertorio que no sólo incluyó rancheras, sino que también cumbias y cuecas, cautivaron a un entusiasmado público que agradeció la visita de los artistas a este sector de Pirque, donde se reconocen los más fervientes seguidores de este estilo musical en la comuna.
Esta agrupación, que se hace llamar Los Hermanos Morales, reúne a una gran familia, donde Armando y Luis, oriundos de Pichidegua, comienzan su carrera por el año 1976 y desde ahí, han actuado ininterrumpidamente hasta el día de hoy, incorporando hijos y sobrinos al grupo. El amor y talento musical provienen de su madre Guillermina Lara. Su abuela materna tocaba el arpa mientras las tías guitarreaban incentivando así los comienzos de la carrera de Armando y Luis grandes animadores de reuniones familiares con acordeón y guitarra. El año 1980 realizan sus primeras grabaciones.
Son tantos los seguidores de este estilo en Pirque, que se ha realizado en dos oportunidades el festival de la musica ranchera, con concursantes de todo el país y exponentes de la comuna. Así también hay alguno vecinos de Pirque que han comenzado una carrera profesional en el canto de esta música popular.
La admiración por la música mexicana se remonta a los años 1939, luego que tras un devastador terremoto en Chillán, el gobierno mexicano ayudara a nuestro país con infraestructura, educación y no menor, con cine y música de esa nación. Es ahí cuando comienza un cariño especial por las rancheras y otros estilos musicales del hermano país, que se trasformaron, en cierta medida, en representación de esperanza y alegría. Desde la sureña ciudad de Chillán se esparció la admiración hacia otras localidades del pais, con tanta fuerza que hasta el día de hoy este estilo musical mexicano tiene tantos adeptos en Chile.
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