El fin de semana del 22 y 23 de junio el Pueblo de Artistas y Artesanos fue escenario para la celebración del We Tripantu o Año Nuevo Mapuche, en el que siguiendo la fase lunar y llegando el solsticio de invierno, se conmemora la renovación de la naturaleza y ruega por una año lluvioso que beneficie la próxima cosecha.
El Alcalde Cristián Balmaceda compartió junto a las comunidades presentes, visitantes y los miembros del Pueblo de Artesanos de Pirque de esta típica fiesta ancestral.El que dio la bienvenida a todas las etnias a Pirque, y señaló que los mapuches eran bien recibidos. Felicitó además a la gente del pueblito por mantener esta celebración año a año y agradeció la presencia de las comunidades mapuches presentes ese día: Trawen Puente Alto, Comunidad Huepetun y Comunidad Bajos de Mena. La Machi Josefina Tripainanco ofició la ceremonia mapuche en la que también se bautizaron algunos niños.
El We Tripantu para los mapuche es un cambio de ciclo de la vida, cuya clara señal es el solsticio de invierno. La celebración del We Tripantu (año nuevo Mapuche) obedece al inicio del We txipan antü.
Esto corresponde a la celebración de un we (nuevo) ciclo, el que coincide con el solsticio de Invierno. Es la fecha en que se renuevan las fuerzas de la naturaleza, cuando se produce la pun (noche) más larga del año y donde el inicio de las mawün (lluvias) más intensas prepara todo para acoger y favorecer el nacimiento de la vida.
Todo este fenómeno está determinado por la luna, pues nuestros antepasados observaban la fase menguante de ésta y de esta forma se sabía que era el We Tripantu: "ragiñkülewechi küyen mew, fey wiñotuy tripan antü pige ke fuy" lo que más o menos significa: Con las fases de la luna se cuenta un recorrido del sol" De acuerdo a esta lógica se da inicio a la celebración del We Tripantu, cuyo contenido no obedece a una simple celebración. Tiene toda una explicación profunda y filosófica que forma parte de la religiosidad mapuche.
