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Entrevista a Pedro Domancic, Rector del Colegio Almenar, quien haciendo una síntesis del primer año en Pirque, señaló que se pudo avanzar con mucha rapidez, con confianza, entusiasmo y mucho trabajo.
Si bien, el Almenar en Pirque venía precedido de una situación bastante complicada, donde familias, profesores y funcionarios, debieron incorporarse casi por obligación a un nuevo proyecto educativo, con el cual existía alguna incertidumbre, incluso antagonismo sobre lo que se suponía era el proyecto educativo almenariano; se logró rápidamente y con mucho trabajo, un avance muy fluido y con resultados muy positivos. Así señaló a Portal Pirque, Pedro Domancic Rector del Almenar.
¿Cómo evalúa este primer año como Almenar de Pirque, teniendo en cuenta que sería un año de tensión y transición?
“Muy bueno...
El inicio de este segundo Almenar traía consigo incertidumbre para un grupo grande de personas del colegio anterior, lo que establecía un marco anímico poco favorable. Por lo tanto nuestra suposición era que tendríamos un año difícil, de muchas conversaciones, clarificaciones, mucho trabajo de explicar, convencer e incluso seducir sobre los valores del espíritu almenariano. También suponíamos de algunos enojos subterráneos de algunas familias por haberse visto obligados a optar por el mal menor, quedarse en el Almenar. Sin embargo, lo ocurrido fue ajeno a nuestras suposiciones. Muy rápidamente se establecieron confianzas, buen ánimo, entusiasmo y mucho trabajo y dedicación. Pudimos avanzar con rapidez, prácticamente sin eventos en contra.
Los actos de fin de año fueron el broche de oro que pusieron en forma manifiesta la enorme gratificación generalizada, de un resultado muy satisfactorio. Quedando todos muy contentos.
Nosotros aceptamos el desafío de tomar este proyecto, sin estar en la vocación inicial del Almenar tener un segundo colegio, solamente porque se produjo en Pirque, si hubiera sido en otra comuna, Almenar no la hubiera tomado. Existe un cariño especial con Pirque, hay muchas familias almenarianas que son de Pirque y han sido muy importantes en la formación del colegio Almenar del Maipo, entonces es como una retribución”.
¿Por qué cree que todo resultó positivamente y de forma natural?
“Las familias del antiguo colegio se mostraron resignadas, algunas mas que otras, pero sabiendo que esta era una oportunidad, y eso ayudó mucho. Por otra parte, existen muchos mitos con respecto al Almenar; que se suponía que era de una cierta forma, se hablaba mucho, pero en la vida cotidiana fue descubriéndose que tantas diferencias no habían y que muchas de las actividades que se desarrollaban en Almenar eran mucho mas ordenadas y mas sistemáticas. Pero todo fue muy cuidadoso y respetuoso sabiendo que eran colegios distintos en algunos aspectos. Y es importante destacar que las familias del Almenar del Maipo, que creyeron en este proyecto y se vinieron este primer año, fueron muy importantes, por que traían la cultura almenariana y fueron muy apoyadores dentro de los mismos grupo curso y con la comunidad en general como parte importante del proceso”.
El Almenar destaca por el trabajo con un importante apoyo de las familias ¿Cómo fue la recepción de ese espíritu en los apoderados de Pirque?
“Muy buena recepción. Muy rápida formación de comunidad almenariana. Muchos de los valores que constituyen este concepto tienen un carácter y un valor universal, y por lo tanto ya eran pre-existentes en la comunidad del colegio anterior, lo que facilitó mucho este acercamiento. No obstante el desarrollo de esta experiencia nos ha llevado a tomar conciencia, poner de relieve y valorar el concepto de “Comunidad Almenariana”.
El estilo almenariano, en lo principal, es de carácter familiar, amistoso, acogedor; también atendemos el tema educativo tradicional, pero sobre todo cuidando este ambiente. Entonces como parte de formar la cultura de esta comunidad, está el conjunto de actividades que se desarrollan en el colegio, las que siempre incluyen a las familias, invitándolas a participar...
La vida y la educación es una navegación que avanza por aguas, a veces calmas y a veces movidas, incluso tormentosas. En esos casos donde la nave, que es la comunidad de personas, es puesta a prueba, se ve su solidez y flexibilidad para pasar por estas experiencias de la mejor forma posible. Tuvimos muchos aspectos positivos, y también fue un espacio de tiempo donde hemos sido sometidos a experiencias muy dolorosas. Y las hemos sabido sortear, entre todos, abrazándonos y apoyándonos mutuamente, en un ambiente comprensivo, cariñoso y de mucho amor”.
Sabiendo que el sistema educativo del colegio anterior y el Almenar son bastante distintos ¿cómo fue el proceso de adaptación de los profesores que se quedaron?
“Nos quedamos con un porcentaje bastante alto de profesores del colegio anterior, y vinieron unos pocos del Almenar del Maipo. Nos dimos cuenta que la cultura educativa que traían estos profesores es lógicamente distinta a la cultura almenariana. En ellos leemos que el principio de autoridad preexistente era muy vertical, dominador. En Almenar del Maipo sin dejar de tener autoridad somos mucho mas cercanos. Eso mismo le da la posibilidad al profesor de ser mucho mas ágil, mas suelto, atreverse a hacer cosas sin importar si se equivoca. Entonces nuestra apreciación es que en Pirque ha sido mas lento, han avanzado, pero todavía falta, y hemos estado realizando talleres con los profesores.
En el colegio tenemos una experiencia extraordinariamente positiva, que se llama Expresión Corporal, que no solamente es teatro sino una observación de la corporalidad, como complemento de la asignatura de lenguaje. En ese sentido si le indicamos a los niños que observen su propia corporalidad, sin duda se fijan en la de sus profesores. Entonces realizamos talleres de expresión corporal a los profesores, para que ellos supieran de manera experimental de qué se trata esta asignatura y también para que se soltaran un poco. Hemos avanzado bastante bien, pero de igual manera hay algunos profesores que no continuarán. Tenemos también la incorporación de nuevos profesores de mucha experiencia y que apoyarán principalmente el área de ciencias. De esa manera estamos fortaleciendo el equipo docente”.
¿Cuál fue la instancia donde más se destacó el espíritu almenarianos en Pirque?
“Hay varios momentos notables en todo este proceso. Pero hay uno que me causó especial emoción y fue escuchar a los niños de kinder en su graduación, cantar el himno del colegio a todo pulmón, porque fue una consagración del primer año del colegio; la semilla ha sido sembrada; y los propios papás participando como si hubieran sido almenarianos toda su vida.
Desde la primera reunión con los apoderados, donde pusimos suavemente como música de fondo y con mucho respeto el himno del colegio, hasta esta graduación donde los niños lo cantaron con una presencia almenariana realmente impresionante, hay un progreso y un camino infinito”.
¿Cómo resultó el trabajo del equipo directivo de Pirque?
“Quiero destacar la positiva labor del equipo directivo de Pirque, que ha hecho una excelente labor en este primer año, sabiendo conducir con mano sabia y firme las peripecias de este comienzo. A ellos se han unido también positivamente muy buenos profesores, antiguos y nuevos, del Maipo y de Pirque, que han contribuido a un resultado muy exitoso para este primer año del Colegio Almenar de Pirque”.
¿Qué se espera para el año 2014?
“Tendremos un avance muy importante en infraestructura, con las nuevas salas de Rilán (...aguas cristalinas y bullentes...identifican a la educación preescolar y NB1). Esto nos generará un espacio muy cómodo y atractivo a los niveles de ingreso al colegio y permitirá completar las salas para todos los cursos.
Se va a hacer un trabajo de ampliación y reestructuración del gimnasio, para que sea mas que un galpón, sea un lugar de encuentro, mas atractivo. Se harán camarines, baños, espacios en el escenario y se ampliará el espacio general. Dando toda la seguridad a los niños con la construcción.
Haremos ajustes en el equipo de profesores, trayendo nuevos aportes. Nuestra principal tarea para el 2014, en el estamento docente, es continuar capacitándolos en el estilo educativo almenariano, que, aparte de entregar una formación sólida en las diversas disciplinas, alienta en gran medida al desplante, la soltura, la expresividad, la creatividad, atreverse a hacer y experimentar, no temer equivocarse.
Citando a Hans George Gadamer, refiriéndose al sentido mas profundo y significativo del enseñar, dice “... el profesor no enseña lo que sabe, enseña lo que es...””
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