En el lugar donde Marcela Paz escribió, se instaló una escultura de Papelucho, creada por Luis Montes Becker y Luis Montes Rojas, frente a la Biblioteca Escolar Futuro en Pirque.
En el lugar donde Marcela Paz escribía sus historias durante los veranos, ahora se encuentra una estatua que inmortaliza a “Papelucho”, el emblemático personaje de la literatura infantil chilena. La obra, realizada por Luis Montes Becker y Luis Montes Rojas, puede ser visitada de lunes a viernes de 9:00 a 18:00 horas.
Una frase que evoca infancia y primeras lecturas: “Me cargan los días de fiesta porque ya son. Prefiero el día anterior porque entonces mañana es el día de fiesta”. Con estas palabras, muchos podrían recordar a Papelucho, el inquieto niño creado por Marcela Paz, seudónimo de Ester Huneeus, quien este año habría cumplido 123 años.
El 9 de enero, el Centro de Extensión Pirque UC celebró un hito literario con la inauguración de una escultura de 1,50 metros de alto, con acabados de bronce envejecido, que representa al famoso personaje. La estatua, ubicada frente a la Biblioteca Escolar Futuro, fue presentada en una ceremonia que contó con la presencia de autoridades de la Universidad Católica, como el rector Ignacio Sánchez y la vicerrectora Rosa María Lazo, junto con los hijos de la autora, Francisco y Paula Claro.
Francisco Claro destacó la importancia de mantener viva la imaginación de los lectores de Papelucho: “Siempre nos hemos resistido un poco a darle materialidad a la figura para dejar que los niños se imaginen lo que quieran. Al ver la imagen al entrar a una biblioteca, yo creo que puede ser muy inspirador”.
Desde su primera publicación en 1947, Papelucho ha conquistado a lectores de todo el mundo, con ediciones traducidas al francés, griego, ruso, inglés, italiano y japonés. Según contó Francisco Claro, fue gracias a un diario que su padre le regaló a Marcela Paz que surgieron las aventuras de este icónico personaje.
El rector Ignacio Sánchez subrayó el impacto de Marcela Paz en la literatura infantil y la relevancia cultural del lugar: “La obra de Marcela Paz no solo ha aportado a la construcción de una literatura infantil nacional, sino que también ha traspasado fronteras. El Centro de Extensión Pirque es también protagonista en este hito, ya que la propia Ester Huneeus pasaba sus vacaciones familiares en este fundo”.
Soledad Concha, académica de la Facultad de Letras UC, destacó el valor histórico y cultural de Papelucho: “Es una ventana al Chile cotidiano de los años 50 y 60. Con una buena mediación docente, niños y niñas pueden reflexionar sobre la infancia, las relaciones familiares y las costumbres de esa época”.
Además de la escultura, el Centro de Extensión Pirque UC alberga la Biblioteca Escolar Futuro, el Preuniversitario UC y una capilla con piezas creadas por la propia Marcela Paz, como una imagen religiosa de yeso y greda. Este espacio, cargado de historia literaria, fue también el lugar donde la autora se casó con José Luis Claro, cuyo apodo, “Pepe Lucho”, inspiró el nombre de Papelucho.
La casa de Marcela Paz en Pirque, conocida como la Casona Isla de Pirque, también fue parte importante de su historia. En esta propiedad, donde vivió junto a sus padres y seis hermanos, la escritora pasó momentos significativos que marcaron su vida y obra. En 2018, esta casona fue inaugurada como Centro de Extensión de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Paula Claro recordó con cariño a su madre, definiéndola como “una mujer maravillosa, muy inteligente, alegre y audaz”. Y concluyó con una enseñanza que heredó de ella: “No todo lo podemos hacer, pero sí lo podemos intentar”.
La estatua de Papelucho ahora forma parte del paisaje cultural de Pirque, un lugar donde la memoria de Marcela Paz y su legado literario siguen vivos.