Es una hortaliza muy sencilla de cultivar, se adapta a muchos espacios y contenedores o maceteros. Contiene vitaminas (A, B, C y E), antioxidantes, baja en carbohidratos y más.
¿Directo en la tierra o en almácigo? | Tierra |
¿Cuándo plantar? | Casi todo el año |
¿En cuánto tiempo se cosecha desde plantado? | 20 a 65 Días |
Volúmen recomendado para plantar en maceteros | 3 Lt |
Profundidad mínima del macetero | 10 cm |
Distancia entre una planta y otra en el huerto | 25 cm |
Distancia entre líneas de plantación en el huerto | 30 cm |
Tipo de Tierra
La Lechuga le exige al suelo dos cosas, la primera es que sea muy rico en nutrientes y la segunda es que drene muy bien. Para esto basta con echar una buena cantidad de humus a la tierra donde las vamos a plantar. El humus es muy rico en nutrientes y ademas actúa como una esponja, reteniendo el agua pero dejando pasar el exceso.
Las lechugas no crecen bien en suelos pesados, es por eso que no se recomienda plantarlas en terrenos arcillosos. Si es que tuvieramos un terreno arcilloso en el huerto basta con agregar compost y estiércol durante un par de años y éste se trasformará en un suelo apto para las lechugas.
La Lechuga gusta de suelos con Ph entre 6 y 7 para desarrollarse.
Germinación
La lechuga se puede sembrar directamente en el huerto, en su macetero definitivo o en un cajón para almacigos para posterior trasplante. Hay que encargarse de proporcionarle un medio fresco para germinar, sino ésta nunca saldrá de la semilla. Para esto debemos mantener siempre húmeda la tierra y si hace mucho calor podemos enfriar las semillas entre 2 hojas de papel secante en el refrigerador por un par de días antes de sembrarlas. Se plantan en los huertos en hileras distanciadas por 30 cm y en la misma hilera las lechugas se separan 25 cm entre ellas, en los maceteros basta con dejar un espacio con radio de 25 cm por lechuga para lograr un buen desarrollo de éstas.
Se puede plantar lechuga para consumir en primavera, verano, otoño y invierno si es que se vive en una zona con clima templado. Las lechugas de invierno deben sembrarse directamente en la tierra a principios de otoño. Las lechugas de primavera se germinan en almácigos a fines del invierno y luego se trasplantan al llegar la primavera. Las lechugas de otoño y verano se siembra directamente unas 8 semanas antes de ser consumidas.
Exposición al Sol
La Lechuga gusta de climas húmedos y frescos. Por lo cual temprano en primavera, en otoño y en inviernos cálidos se puede dejar a pleno sol. Pero en verano se recomienda dejar en un lugar a la sombra sino la planta crecerá como una torre hacia arriaba y terminará dando flores y semillas.
Por el otro lado la lechuga no tiene problemas para crecer en lugares sombríos.
Riego – Agua
A las lechugas les encantan los suelos húmedos, por lo cual tenemos que evitar que el suelo en el que estén se seque. Esto nos proporcionará lechugas más tiernas y sabrosas.
Recolección
Las Lechugas no se deben almacenar, se sacan directo del huerto o de los maceteros en el momento que se quieran consumir.
Las Lechugas se pueden cosechar desde que son muy chicas hasta que alcanzan su tamaño final, durante toda esta etapa son muy ricas. Al final todo depende de los gustos de cada persona el momento en que se quieran cosechar. Lo que sí hay que tener cuidado que éstas no sobre maduren ya que se pueden poner muy amargas.
Consejos Básicos
- Existen muchas variedades de lechugas, cada persona debe elegir las variedades que más les gusten y las que mejores se adapten a las condiciones climáticas y físicas de los huertos o macetohuertos.
- La tierra en los maceteros se seca mucho más rápido que la tierra en el huerto, pero tiene la gran ventaja que se pueden mover fácilmente. Por lo cual, si vemos que nuestras lechugas estan achicharradas en los maceteros, es cosa de moverlas a un lugar más sombrío.
- Se recomienda no sembrar toda la lechuga de una sola vez, sino ir desfasando la siembra. Esto nos permitirá tener cosechas durante más tiempo y nos ayudará a no perder lechugas porque maduraron demasiado y se volvieron amargas.
- Se recomienda atar las lechugas una o dos semanas antes de cosecharlas. Esto hará que esten más blancas por dentro y al la vez ayudara a que no le entre agua a la lechuga. El agua en la lechuga favorece a que se pudra.