El también conocido como Gato Montés o pajero es una especie que está muy amenazada tanto por cacería como por la disminución de su hábitat. Este es el primer registro fotográfico de la especie.
El único antecedente que se tenía sobre esta especie, (Leopardus colocolo), era un cráneo que fue encontrado por el investigador Iván Díaz durante un estudio realizado entre 1987 y 1996. Del que no existía registro fotográfico.
Fue en noviembre de 2017 que se logró la primera imagen de la especia, la cual fue captada por cámaras trampa y corroborada por guardaparques de la reserva, lo que "ratifica la riqueza de la biodiversidad presente en esta área silvestre protegida de la Región Metropolitana", destacó Conaf
“No es que haya vuelto después de muchos años, siempre ha estado rondando”. Indicó Catalina Parra, Guardaparque Encargada del Programa de Recursos Naturales y Culturales RNRC. “El gato Colocolo es una especie que puede recorrer hasta 2.000 km2. Anteriormente los guardaparques ibamos a terreno en vivo y en directo, pero un ser humano espanta a cualquier gato silvestre” señaló .
La institución detalló que la imagen de este felino, que suele confundirse con un gato común, "se produjo en el sector denominado Cajón del Maitén" y, gracias a que la fotografía se tomó a las 08:30 horas, permitió "observar las franjas oscuras de sus patas delanteras, tan características en la especie". Además señaló que los registros de estas cámaras se retiran cada cierta cantidad de meses, luego tiene que procesarse la información y confirmar la especie, por esa razón se informó de este avistamiento en el mes de febrero.
"Son muy bajas las probabilidades que un ser humano pueda ver en forma directa y cercana a un puma o a un gato silvestre. Entonces, estos elementos de trabajo representan en terreno a un guardaparque que está quieto día y noche vigilando y cuidando lo que pasa en la naturaleza. Las cámaras detectan movimiento y temperatura, entonces cualquier animal puede ser registrado. Las cámaras trampas son una herramienta potente en el monitoreo de fauna, permiten hacer seguimiento y análisis de distintos animales entre ellos carnívoros que se encuentran en algún estado crítico de conservación y otros que también son parte de una amenaza como es el caso de perros y gatos, los cuales llevan y traen enfermedades infecciosas a un ambiente nativo y limpio como es la Reserva Nacional Río Clarillo" agregó la encargada del Programa de Recursos Naturales y Culturales de la reserva.
La importancia de estos animales para la reserva, es que en ella habitan carnívoros topes como éste, que son muy escasos y van en disminución, los que mantienen el ecosistema en equilibrio, sin estos carnívoros por ejemplo estaríamos llenos de ratones, especialmente en esta región tan poblada. Es una especie que está muy amenazada tanto por cacería, como por la disminución de su hábitat.