La inspección se realizó en el canal matriz El Cruceral, en avenida Virginia Subercaseaux, donde se detectaron cinco nuevos vertimientos. Esta situación se suma a los cuatro sumarios sanitarios anteriores en Ramón Subercaseaux, que derivaron en multas.
La SEREMI de Salud Metropolitana, en conjunto con la Asociación de Canalistas del Canal de Pirque, realizó una nueva fiscalización en Pirque, detectando descargas de aguas servidas hacia el cauce del canal matriz El Cruceral, en avenida Virginia Subercaseaux.
En la inspección se ubicaron cinco puntos de vertimiento de aguas contaminadas, lo que constituye una infracción grave a la normativa sanitaria y pone en riesgo la calidad de las aguas utilizadas para riego y consumo humano.
Cabe recordar que en fiscalizaciones anteriores, en el sector de Ramón Subercaseaux, ya se habían levantado cuatro sumarios sanitarios que derivaron en multas aplicadas a los responsables de estas descargas.
Desde la Seremi de Salud explicaron que las sanciones son parte de un procedimiento jurídico-administrativo:
“Siempre que se inicia un sumario sanitario, el departamento jurídico de la Seremi dicta una sentencia. Con esa sentencia regularmente viene asociada una multa. Según el Código Sanitario, estas pueden ir desde 0,1 hasta 1000 UTM, dependiendo de la gravedad de la infracción o contaminación”, indicaron desde la autoridad sanitaria.
Asimismo, enfatizaron que la reincidencia en este tipo de faltas puede acarrear sanciones más severas:
“Es muy importante enfatizar que el incumplimiento de la subsanación de las deficiencias sanitarias implica que, cuando se realiza una nueva fiscalización, el departamento jurídico puede emitir una nueva sentencia con el doble de la multa anterior. Además, existe la obligatoriedad de regularizar los sistemas particulares de aguas servidas.”
Por su parte, la Asociación de Canalistas del Canal de Pirque, representada por su abogado Cristophert Rosales, confirmó la presentación de denuncias que han motivado la acción fiscalizadora:
“hemos presentado cuatro denuncias por derrames de aguas servidas en nuestros canales, las cuales han derivado en sumarios sanitarios instruidos por la Seremi de Salud. A través de estos procedimientos administrativos se han aplicado multas a los responsables de estas descargas, las que han contaminado nuestros cauces y alterado la calidad del agua.”
Rosales recalcó el compromiso de los canalistas en continuar con la persecución de estos hechos:
“Como administración hemos decidido continuar detectando y denunciando cada caso de contaminación, con el objetivo de que se generen las sanciones correspondientes y así poder mitigar los efectos negativos sobre nuestros canales. Este tema es sumamente relevante, ya que la descarga de aguas servidas genera perjuicios tanto para los agricultores como para los regantes que utilizan estas aguas para potabilizar y generar consumo humano. Por ello, hemos resuelto avanzar hasta la última instancia en estos procedimientos administrativos, que contemplan multas cuantiosas e incluso pueden derivar en procesos judiciales con sanciones de cárcel.”
La Asociación de Canalistas y la autoridad sanitaria coincidieron en que la descarga de aguas servidas a canales de regadío no solo constituye una falta administrativa, sino que pone en riesgo la salud de la población y la seguridad alimentaria de la zona.