Desde su llegada al país, la Drosophila suzukii ha sido declarada por el SAG como una plaga presente desde la Región Metropolitana a Los Lagos
El trabajo coordinado de los servicios vinculados al Ministerio de Agricultura (Minagri) permitió desarrollar una actividad de capacitación orientada a los agricultores, productores, extensionistas y profesionales del sector frutícola de la región Metropolitana (RM), para dar a conocer el estado oficial y las prioridades en las primeras etapas del manejo de la plaga Drosophila suzukii, más conocida como Mosca de Alas Manchadas.
Al respecto, el Director de INIA La Platina, Emilio Ruz, señaló que en la RM hay varias plagas de importancia que el Instituto ha ido abordando para poder proponer acciones de control y así mantener la productividad de los huertos. Además, la autoridad regional valoró el trabajo mancomunado del sector público y privado para enfrentar esta problemática e hizo un llamado a informarse de las medidas preventivas.
En cuanto los contenidos presentados durante la jornada telemática estuvieron a cargo del investigador de INIA Quilamapu, Luis Devotto, y del Coordinador Regional del Programa Mosca de la Fruta del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), René Tobar.
“En el hemisferio norte la plaga aún es un problema pendiente, incluso se ha comprobado que usar solamente insecticidas ha fracasado en todos los países donde lo han intentado”, explicó Luis Devotto, quien puso especial énfasis en indicar que el problema no se soluciona con control químico, sino con Manejo Integrado, es decir, aplicando un paquete de medidas. En esa línea, el investigador de INIA Quilamapu detalló las consecuencias de abusar de los insecticidas: surge resistencia, aumentan los rechazos en destino por residuos, se agravan otras plagas y se elevan los costos de producción.
Asimismo, el especialista agregó que “si bien la plaga se puede establecer en la zona central, ésta no tendrá la misma intensidad en comparación a la zona sur de Chile, sin embargo, es importante seguir cierto tipo de recomendaciones para evitar que se siga expandiendo”, sostuvo el investigador de INIA Quilamapu.
En tanto, René Tobar recalcó que las principales especies hospedantes, de acuerdo a prospecciones realizadas por el SAG, a través de muestreo, son cerezos, guindos, arándano, frambuesa, frutilla, murta, cereza, zarzamora y mora híbrida. Además, se han listado especies silvestres, tales como, arrayán, quintral de boldo, rosa mosqueta, maqui y zarzaparrilla.
Específicamente, en lo que respecta a las detecciones en la Región Metropolitana destacan las obtenidas en cerezos y frutilla.
“El riesgo que representa su detección en la zona es alto, debido al potencial agrícola. Esto, indudablemente, conlleva desplegar un trabajo mancomunado, lo cual se hace desde el año 2014, logrando a la fecha optimizar los planes de trabajo integral”, dijo el profesional del SAG regional.
Las charlas de ambos profesionales, vinculados al Minagri, tuvieron como objetivo colaborar en minimizar el ataque de la plaga, especialmente en berries de importancia para esta región específica y también otros frutales susceptibles a ser afectados.
Recomendaciones
1. En berries como arándano o frutilla, y también otros frutales susceptibles a ser afectados, se debe cosechar la fruta lo más seguido que se pueda, idealmente cada 1-2 días y en ningún caso cada 5 o más días. Así, se producen dos efectos positivos: primero, la mosca tiene menos tiempo para encontrar los frutos y colocar sus huevos en ellos. Segundo, al sacar la fruta frecuentemente se evita que sobremadure y caiga al suelo, donde es muy difícil aplicar algún control, evitando que la mosca la use para reproducirse | Escuchar recomendación.
2. Cuando termine la cosecha no debe quedar ninguna fruta, en el suelo o la planta. Toda la fruta, ya sea sana o dañada, debe ser eliminada para evitar que la plaga la utilice para reproducirse. Para eliminar la fruta hay dos formas:
Enterrarla a 40 cm de profundidad. Idealmente agregar cal sobre la fruta y encima la tierra.
Si no desea enterrarla, coloque la fruta de descarte en una bolsa transparente, ciérrela y déjela al menos dos días al sol, para que aumente la temperatura al interior.
Recordar que, si no elimina la fruta correctamente, esta plaga se reproducirá de manera explosiva, afectando su huerto y los de sus vecinos
3. Algunas de las medidas de control esenciales es mantener el huerto lo más ventilado, iluminado y seco posible. Para ello, debe:
Podar las plantas lo más intenso posible, dentro de lo que permite cada variedad.
Mantener las malezas siempre controladas, es decir, 10 cm de altura máxima.
Usar riego por goteo.
Colocar tela antimaleza en la sobrehilera, ya que además de calentar la parte baja de la planta, impide que las larvas lleguen al suelo en busca de un lugar donde pupar