Con maravillosos lugares que llevan a envolverse en la inmensidad de la naturaleza, un área rodeada de imponentes cerros que invitan a conectarse con vegetación milenaria y especies únicas.
Cada 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, como una manera de concientizar al respeto de los espacios naturales, y recordar la inmensidad que nos rodea.
Pirque en esencia es un valle que da vida a numerosas especies que aún pueden existir, y que poco se conoce de ellas, como los bosques de Guayacanes, árboles poco frecuentes pero que se pueden apreciar en distintos cerros de la comuna. Así también Ciprés de la Cordillera, Arrayanes, Peumos y tantos otros que luchan por mantenerse vivos ante la devastadora sequía de los más de diez años en la zona centro del país.
Un espacio que debe ser respetado y protegido por todos, no sólo en el área de conservación de Conaf donde el contacto con la naturaleza es más cercano y evidente, si no que en cada lugar y por cada habitante o visitante, para mantener su naturaleza viva y poder ser un pulmón de la Región Metropolitana.
Las áreas montañosas que rodean la comuna son diversas, incluso abarcando sectores cordilleranos con alturas en donde en ocasiones se pueden apreciar los cóndores. Y otros en donde se han visto regresar a los pumas indicando que la cadena se mantiene viva. En otros se esconden especies endémicas que pocos saben que existen las que no buscan ser descubiertas pero si respetadas junto a su ecosistema.
Pirque es mucho más que una comuna de la capital de Chile, es un lugar de biodiversidad natural que refuerza la importancia de cada ser humano en el cuidado del medioambiente.
Tal vez en esta emergencia por Covid-19, el mejor aporte a la naturaleza hoy, es quedarse en casa.
