Kristi Noem llegó al país para fortalecer la cooperación en seguridad y recorrió el Parque Nacional Río Clarillo junto a guardaparques del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP).
Como parte de una gira por Sudamérica centrada en seguridad y migración, la Secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, realizó una breve pero significativa visita a Chile. La autoridad estadounidense llegó a Santiago el 29 de julio para sostener reuniones con el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, y firmar acuerdos de cooperación en el combate al crimen organizado transnacional.
Durante su paso por Chile, Noem reafirmó el compromiso bilateral para enfrentar amenazas como el narcotráfico, la trata de personas y el accionar de bandas internacionales como el Tren de Aragua. En ese marco, se anunció la extensión del programa de identificación biométrica BITMAP, y se ratificó la participación de Chile en el programa Visa Waiver, que permite a los chilenos viajar a EE.UU. sin visa por turismo o negocios.
Tras los encuentros oficiales, Kristi Noem se trasladó hasta la comuna de Pirque para recorrer el Parque Nacional Río Clarillo, único parque nacional de la Región Metropolitana. En el lugar fue recibida por Rogelio Moreira, jefe de guardaparques del nuevo Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), quien guió a la delegación por los senderos del sector El Maitén.
El recorrido permitió a la secretaria conocer la biodiversidad del bosque esclerófilo y el trabajo de conservación que se realiza en esta reserva natural de 13 mil hectáreas. Noem compartió luego en su cuenta en X:
"Fue una bendición visitar el Parque Nacional Río Clarillo, una extensión de 13.000 hectáreas de áridas montañas al sureste de Santiago de Chile. El guardaparques Rogelio Moreira nos contó que había superado recientemente un cáncer, pero insistió en acompañarnos en una caminata por las faldas de los Andes. Su fuerza silenciosa era inspiradora. Resiliente, constante y un reflejo de la tierra misma."
La visita, de carácter protocolar, fue interpretada como un gesto simbólico de aprecio por el patrimonio natural de Chile y una oportunidad para proyectar una imagen más cercana de la funcionaria estadounidense en medio de una agenda marcada por temas de seguridad.