El SII aplicará reportes bancarios semestrales para identificar a personas que realicen ventas informales en redes sociales, con el objetivo de incentivar la formalización y el cumplimiento de obligaciones tributarias en estas plataformas.
El Servicio de Impuestos Internos (SII) de Chile aplicará nuevas regulaciones para controlar las ventas informales realizadas a través de redes sociales como Instagram, WhatsApp y Facebook Marketplace, en el marco de la próxima entrada en vigor de la Ley Antievasión.
Esta normativa busca que las personas que comercializan productos en plataformas digitales cumplan con sus obligaciones tributarias y paguen impuestos correspondientes, incluido el IVA.
La Ley Antievasión proporcionará al SII nuevas herramientas para identificar a vendedores informales, permitiendo que el organismo fiscalizador extienda su vigilancia a las transacciones realizadas en redes sociales. Aunque inicialmente esta iniciativa se centra en las grandes empresas, también abarca a pequeños emprendedores que venden productos de manera no formal.
Para ello, la nueva normativa obliga a bancos e instituciones financieras a reportar ciertas transacciones. En particular, las entidades deberán informar al SII si un cliente recibe 50 o más transferencias de diferentes personas en un mes, o si en seis meses acumula 100 abonos o más en su cuenta.
Los bancos deberán detallar la identidad del titular de la cuenta, la cantidad de transferencias recibidas y los montos correspondientes, con informes semestrales que se entregarán en enero y julio. El primer reporte, que abarcará el segundo semestre de 2024, se presentará en enero de 2025.
Con esta información, el SII podrá contactar a los posibles vendedores informales en redes sociales, instándolos a regularizar su situación, iniciar actividades y cumplir con sus deberes fiscales.
Según Bernardita Silva, gerente de estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), “un 10% de las transacciones están siendo informales, y cuando ya nos vamos a las redes sociales, eso alcanza un 40% de informalidad”, subrayando la magnitud del comercio informal en plataformas digitales.
Esta normativa representa un paso importante hacia la formalización de los emprendimientos que operan en redes sociales, incentivando el cumplimiento tributario y contribuyendo a una competencia más equitativa entre los diversos actores del mercado.