La medida, que entrará en vigencia noviembre de 2026, busca reducir los incendios forestales y mejorar la calidad del aire. CONAF promueve técnicas agrícolas sostenibles como alternativa.
A partir del año 2026, las quemas agrícolas quedarán completamente prohibidas en toda la Región Metropolitana. Está previsto que esta prohibición sea permanente a partir del 24 de noviembre de 2026.
Según el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA), esta medida se implementará de manera gradual, y a los nueve años de la publicación del plan, la prohibición se extenderá durante todo el año.
La decisión responde al impacto ambiental, sanitario y de seguridad que conlleva esta práctica, particularmente en un contexto de cambio climático y aumento sostenido de incendios forestales en Chile.
Así lo confirmó el Director Regional de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), Rodrigo Illesca Rojas, quien explicó que la quema de rastrojos, además de ser una práctica obsoleta, representa un riesgo constante para la propagación de incendios y contribuye a la contaminación del aire, afectando especialmente a zonas del valle central.
“Actualmente, rige una prohibición de quemas entre marzo y octubre. A partir de mayo, además, se activa la gestión de episodios críticos por contaminación”, señaló Illesca, y agregó que la eliminación total de las quemas en la región se implementará desde 2026. “Estamos promoviendo alternativas como el chipeo, compostaje y otras técnicas que eviten el uso del fuego como herramienta agrícola”, precisó.
Temporada de incendios 2024-2025: más siniestros, pero menos superficie afectada
Durante la actual temporada, la Región Metropolitana ha registrado 730 incendios forestales, un 45% más que el periodo anterior. Sin embargo, gracias a la estrategia de “Golpe Único” —que consiste en atacar los incendios con todos los recursos disponibles desde el inicio—, la superficie afectada se redujo en un 45%.
“El año pasado tuvimos 8.500 hectáreas quemadas; este año solo 4.200. La estrategia ha demostrado ser eficaz y nos permite mantener recursos disponibles para responder a nuevos focos, especialmente ante incendios simultáneos en distintas zonas como Pirque, San José de Maipo o El Canelo”, explicó el director de CONAF.
Un ejemplo fue el incendio registrado en enero en Pirque, muy cercano a la Reserva Nacional Río Clarillo, que fue contenido rápidamente gracias a la coordinación y el despliegue anticipado de brigadas y aeronaves.
Una transición necesaria
Desde CONAF se está trabajando activamente en la educación y acompañamiento de agricultores para transitar hacia métodos más sostenibles. Illesca destacó que esta transformación requiere apoyo técnico y acceso a tecnologías que reemplacen el fuego en las faenas agrícolas.
“Queremos que esta transición no sea solo una prohibición, sino una oportunidad para modernizar el campo y proteger nuestros ecosistemas y comunidades rurales”, concluyó.