En su IV versión, este festival vuelve a dejar en manifiesto que Pirque es comuna de cultura y artistas, donde las voces jóvenes y la experiencia en la música maravillan a su comunidad
Canciones reconocidas, autorías, improvisaciones a la tonada del guitarrón y cuecas fueron parte de la parrilla artística, donde predominaron las voces jóvenes que maravillaron con su fortaleza y calidad. También sorprendieron los intérpretes de más experiencia, y la destacada participación de la escuela de guitarrón del Cantor Juan Pérez que aportó con caras nuevas de esta tradición pircana.
Una velada de interpretaciones en español, requisito de la organización este año, donde el carácter folclórico fue la tónica del ambiente de las casi dos horas de show. Con la animación de la pircana Paulina Prat.
Los arreglos y acompañamientos musicales esta vez estuvieron a cargo del músico y profesor Leo San Martín con tres destacados alumnos de su escuela, Mauricio Platoni en guitarra y cuatro, Javiern Ibarra en bajo, y Simón Aedo en percusiones.
Este festival no tiene carácter competitivo, sino de encuentro, por lo tanto todos los participantes tuvieron la oportunidad de llevarse la hermosa estatuilla representativa del Queltehue, ave que habita en cada rincón de la comuna, creada y trabajada por artesanos de Pirque. Obra en madera de raulí, roble y mañío, con aplicaciones de cobre, bronce, alpaca y plata, incrustaciones de coral rojo y concha perla. Una verdadera obra de arte, y merecido reconocimiento.
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