Los doctores Ximena Verdugo Y René Cerda Soto, advierten sobre los riesgos asociados al uso de piscinas y la exposición al sol en niños, entregando recomendaciones clave para evitar accidentes y enfermedades estivales.
El verano es una de las estaciones más esperadas del año, especialmente por los niños que disfrutan de largas jornadas al aire libre y en piscinas. Sin embargo, este período también conlleva riesgos importantes que pueden prevenirse con medidas simples pero efectivas. Desde el Centro Clínico Synergia en Pirque, los pediatras René Cerda Soto y Ximena Verdugo comparten sus recomendaciones para un verano seguro.
Prevención en piscinas: supervisión y medidas de seguridad
Ambos especialistas coinciden en que la vigilancia constante es la principal herramienta para prevenir accidentes en piscinas. "La responsabilidad de los adultos es enorme. Los accidentes por inmersión pueden ser fatales, por lo que nunca se debe perder de vista a los niños", enfatiza el Doctor René Cerda.
En esta línea, recomienda que los niños que no saben nadar usen siempre chalecos salvavidas certificados, que incluyan protecciones en cuello y correas de seguridad.
En tanto, la Doctora Verdugo agrega: "Las alitas inflables no son suficiente. Pueden dar una falsa sensación de seguridad y no evitan accidentes graves".
Además, los especialistas recalcan la importancia de mantener las piscinas protegidas con barandas de al menos 1,40 metros de altura y puertas cerradas con llave, cuya custodia debe estar exclusivamente en manos de un adulto.
Qué Hacer en Caso de Asfixia por Inmersión
En este sentido, la Dra. Ximena de Verdugo también aborda uno de los accidentes más trágicos pero prevenibles del verano, que suele ocurrir en piscinas o cuerpos de agua poco profundos. La especialista enfatiza que, ante un incidente de este tipo, la reacción inmediata es fundamental para salvar vidas.
“Lo primero que debemos hacer es mantener la calma y pedir ayuda inmediatamente", A continuación, explica los pasos esenciales para actuar en una emergencia por asfixia por inmersión:
1- Mantenga la calma y grite pidiendo ayuda.
2- Saque al niño del agua de forma rápida.
3- Colóquelo en una superficie plana y dura, sin retirar la ropa mojada, ya que la temperatura baja de la ropa es beneficiosa para su cuerpo.
4- No pierda tiempo tratando de extraer el agua de los pulmones o del estómago.
5- Verifique si el niño está consciente y respira. Si es así, póngalo en posición lateral de recuperación y espere ayuda.
6- Si el niño no respira, inicie maniobras de reanimación básica hasta la llegada de los servicios de emergencia.
La Dra. Verdugo enfatiza que “Los niños son curiosos por naturaleza, y un simple estímulo, como un insecto, puede hacer que caigan al agua. La prevención es clave”, asegura la especialista.
Enfermedades asociadas al verano: cómo prevenirlas
El agua contaminada es otro foco de atención para los médicos. "La otitis externa y los problemas gastrointestinales son comunes en piscinas con agua no tratada adecuadamente", advierte el doctor Cerda Soto. Asimismo, la exposición prolongada al agua fría puede aumentar el riesgo de resfriados, especialmente en niños pequeños.
Protección solar: clave para evitar quemaduras
Respecto a la exposición al sol, los especialistas enfatizan la importancia de evitar las horas de mayor radiación, entre las 10:00 y las 16:00 horas. Recomiendan el uso de bloqueadores solares con factor 50 o superior, resistentes al agua, y reaplicarlos cada 3 o 4 horas.
"Los niños menores de 6 meses no deben exponerse al sol bajo ningún motivo, y aquellos entre 6 y 12 meses deben contar con ropa de protección UV y sombreros amplios", añade la doctora de Verdugo.
El Centro Clínico Synergia, ubicado en Pirque, ofrece atención especializada para orientar a las familias sobre cómo prevenir y tratar estas situaciones. "Estamos disponibles de lunes a sábado, para atender cualquier consulta. La prevención es fundamental para evitar accidentes y enfermedades que pueden marcar la vida de un niño", concluye el doctor Cerda Soto.
