El proyecto de ley prohíbe el uso de celulares en parvularia y básica, regulando su uso en la educación media. La normativa, ahora en el Senado, pretende equilibrar la protección educativa con un entorno digital.
La Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que regula el uso de dispositivos digitales, como celulares, en establecimientos educacionales.
La iniciativa, que ahora pasa al Senado, prohíbe el uso de estos dispositivos en los niveles de educación parvularia y de 1° a 6° básico, salvo que sean estrictamente necesarios para el proceso educativo. Desde 7° básico a 4° medio, se propone un uso regulado y gradual.
El proyecto, que surge de varias mociones presentadas por diputadas y diputados, modifica la Ley General de Educación (Ley 20.370) y busca enfrentar los desafíos que la tecnología representa en el ámbito educativo.
Con esta nueva normativa, los colegios deberán implementar reglamentos específicos para asegurar el cumplimiento de la prohibición en los niveles menores y para regular de manera efectiva el uso de celulares en la educación media.
La ley también contempla excepciones, como en casos de necesidades educativas especiales, situaciones de emergencia, o cuando el alumno requiere monitoreo médico a través de estos dispositivos.
Regulación tecnológica y participación formativa
Uno de los aspectos clave de la ley es la obligatoriedad para los establecimientos educacionales de crear instancias de participación formativa que promuevan el uso responsable de la tecnología.
Estas instancias tendrán como objetivo educar a los estudiantes sobre los riesgos y beneficios de la integración tecnológica en su proceso formativo, abordando temas como el ciberacoso, la violencia digital, y el uso seguro de la tecnología.
En la discusión en la Sala de la Cámara, varios diputados expresaron su apoyo a la medida, subrayando la importancia de proteger el proceso de aprendizaje de los estudiantes más jóvenes al limitar distracciones como el uso masivo de celulares.
Sin embargo, también se destacó la necesidad de adaptar los procesos educativos a los nuevos tiempos, reconociendo que la tecnología es una herramienta que llegó para quedarse.
Balance entre prohibición y regulación
El consenso alcanzado en este proyecto refleja un equilibrio entre la prohibición total del uso de celulares en los primeros niveles educativos y una regulación más flexible y formativa en los cursos superiores.
La ley busca no solo proteger la concentración y el aprendizaje en las aulas, sino también educar a los estudiantes sobre el uso adecuado de la tecnología en un mundo cada vez más digitalizado.