Los niños y niñas trabajan en un huerto desde el inicio cuidando sus plantaciones. Junto con la observación de la naturaleza
Estudios científicos y pedagógicos han comprobado que los niños que viven o estudian en interrelación con la naturaleza sufren de menos enfermedades, de problemas psicológicos, tienen un mejor desarrollo cognitivo y mejores destrezas interpersonales.
Desde que llegó la primavera junto con los niños y niñas todo floreció en el Jardín Infantil Arrayán Montessori. Con esto en el jardín se comienza a preparar el huerto. Los niños traen almacigos y semillas, regaderas y palitas para trabajar en la tierra. Un trabajo hermoso y enriquecedor, en el que se observa el desarrollo de las plantas y la importancia del cuidando.
De esta manera, el patio del Jardín Infantil se convierte en un lugar de observación y experimentación de la naturaleza ; donde toman el olor de las hierbas y de la lavanda.
Encuentran nidos y observan cómo las abejas polinizan las flores. Todo es mágico, sobre todo el gran almendro. Los niños lo escalan y observan los nidos de los pájaros.
Los expertos mencionan que existen muchos aspectos positivos de que los niños se desenvuelvan y explores en ambientes naturales, dentro de los cuales están:
1. Mejor comportamiento:
Los niños que pasan tiempo al aire libre se presentan con una actitud más calmada y un comportamiento apropiado, ya que al tener contacto con la naturaleza disminuyen sus déficits físicos, emocionales y espirituales. También aprenden a trabajar en grupo.
2. Mejor salud:
Los padres acostumbran a cuidar a sus hijos del clima, de enfermedades o de bacterias. Cuando hay poco acceso a áreas abiertas hay menos contacto, por lo que al interactuar con la naturaleza el cuerpo genera más defensas y resistencia a enfermedades del entorno.
3. Más creatividad:
Al estar expuestos a un entorno silvestre se despierta el deseo de exploración y se desarrolla la destreza para la convivencia y para la resolución de problemas; además de desarrollar un mejor pensamiento crítico, debido al ejercicio de observación, y mejora la concentración y autodisciplina.
4. Mejor alimentación:
Como parte de la observación y experimentación en la naturaleza, los niños aprenden sobre las plantas, cómo nacen, crecen, se consumen, conocen sus beneficios y se sienten más gustosos de ingerirlos. Así se evitan problemas de sobrepeso.
5. Sensibilización:
Al desenvolverse en un ambiente natural, aprendiendo sobre plantas y animales, los niños desarrollan empatía por los seres vivos y el medio ambiente, y eso se traslada a la escuela o la casa.
El Jardín Arrayán Montessori los invita a conocer su proyecto educativo agendando una entrevista al número : 9.83419734.
Matrículas todo el año año abiertas
se reciben niños de 1 a 6 años