La comunidad escolar trabajó junto a la Fundación Mi Parque durante cuatro meses para transformar los patios. El proyecto promovió la colaboración, el respeto por la naturaleza y el aprendizaje práctico.
Durante cuatro meses, la Escuela Santos Rubio Morales en Pirque llevó a cabo un ambicioso proyecto de mejora de sus patios, bajo el sello medioambiental que caracteriza a la institución.
El proceso, desarrollado en colaboración con la Fundación Mi Parque, contó con la activa participación de estudiantes, apoderados, trabajadores y el equipo directivo, y se estructuró en cinco talleres que fomentaron la colaboración y el aprendizaje en torno a la buena convivencia y el cuidado de la naturaleza.
Uno de los aspectos más destacados fue la implementación del "gobierno escolar", una instancia democrática en la que los estudiantes, luego de un proceso de elecciones, representaron a sus compañeros en las diversas actividades del proyecto. Este enfoque de participación permitió que la comunidad estudiantil tuviera un rol protagónico en la toma de decisiones y en la creación de los nuevos espacios.
Estrategias de Diseño: Un enfoque en la naturaleza y el bienestar
El proyecto se centró en la recuperación de dos patios, cada uno con un enfoque distinto. El "Patio de la Naturaleza" fue diseñado para fomentar el vínculo activo con el entorno natural a través del cuidado, la exploración y el juego libre. En este espacio, se instalaron cuatro bancales para huertas, un invernadero, mesas de picnic y una zona de juegos motrices equipada con barras y juegos de equilibrio.
Por otro lado, el "Patio Bosque" se transformó en un lugar de calma y encuentro sensorial. Aquí, los estudiantes pueden disfrutar de un área con troncos de juego, asientos, bancas de madera, pasto sintético y un mural de pizarra. Este espacio invita al descubrimiento y al diálogo en un ambiente sereno.
Jornada de Construcción: La comunidad como motor de cambio
La jornada de construcción fue uno de los momentos más significativos del proyecto, donde más de 60 personas, entre miembros de la comunidad escolar y el equipo de la Fundación Mi Parque, trabajaron en conjunto para materializar las ideas desarrolladas durante los talleres. Entre las tareas realizadas, destacó la pintura de un mural de 50 metros, la distribución de 12 m³ de maicillo, la preparación de bancales y la plantación de jardineras.
El equipo a cargo del proyecto estuvo compuesto por Camila Contador, encargada de educación; Josefa Morales, arquitecta y coordinadora; y Rocío Fernández, paisajista. Este equipo, junto con la comunidad educativa y la Fundación Mi Parque, logró crear espacios que no solo embellecen la escuela, sino que también fortalecen los valores de convivencia, participación y respeto por el medio ambiente.