El violento tiroteo dejó un adolescente muerto y tres heridos graves tras más de 150 disparos. El alcalde Codina exige acción inmediata del gobierno, mientras la ministra del Interior, Carolina Tohá, aseguró que se tomarán medidas urgentes: "Esto no es normal y no se puede permitir en Chile".
En la madrugada del jueves, una violenta balacera sacudió la comuna de Puente Alto, dejando como saldo la muerte de un adolescente de 17 años y tres heridos de gravedad, entre ellos dos menores de edad, de 11 y 13 años, y un adulto de 23. El incidente ocurrió en el sector de Bajos de Mena, donde se efectuaron al menos 150 disparos, según los registros preliminares. La Policía de Investigaciones (PDI) y su Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) se encuentran investigando el hecho, que podría estar relacionado con un homicidio ocurrido días antes en el mismo sector.
El subcomisario Diego Novoa, de la Brigada de Homicidios Sur de la PDI, señaló que la balacera ocurrió mientras se realizaban los preparativos del velorio del hombre asesinado el martes anterior, cuando al menos cuatro sujetos armados irrumpieron en el lugar y abrieron fuego contra los asistentes. Entre los heridos se encuentran los hermanos del joven fallecido, quienes fueron trasladados al Hospital Sótero del Río, donde reciben atención médica.
El trasfondo de la violencia parece estar relacionado con disputas entre bandas criminales que controlan el tráfico de drogas en el área. El delegado presidencial de la región Metropolitana, Gonzalo Durán, afirmó que se trata de “una grave disputa entre bandas criminales, asesinos que buscan el control territorial usando armas de fuego”. Durán insistió en la necesidad de desarticular estas bandas y retirar las armas de circulación para evitar más tragedias.
La situación se tornó aún más crítica cuando los autores de la balacera amenazaron de muerte al personal del Centro de Salud Familiar (Cesfam) Raúl Silva Henríquez, donde fueron llevados los heridos. Según denunciaron los funcionarios del Cesfam, los atacantes amenazaron con "reventar a balazos" el centro si lograban salvar la vida de los lesionados, llegando incluso a perseguir una ambulancia.
La comunidad de Puente Alto está profundamente conmocionada. Vecinos del sector relatan que la violencia es cotidiana, con situaciones como el desalojo armado de familias de bloques completos por parte de criminales extranjeros, según informó el periodista Rodrigo Pérez. En el mismo contexto, el alcalde de Puente Alto, Germán Codina, exigió una respuesta firme del gobierno, haciendo un llamado al Presidente Gabriel Boric y a la ministra del Interior, Carolina Tohá, para que tomen medidas inmediatas ante la creciente ola de violencia.
“Esto no es normal, no se puede permitir en Chile. Necesitamos que la cabeza del gobierno y la ministra del Interior estén convencidos de que estamos frente a una situación tremendamente grave”, manifestó Codina, instando a las autoridades a salir de La Moneda y ver de cerca la realidad que enfrentan los ciudadanos y trabajadores de la salud en Puente Alto.
La situación en Puente Alto refleja una crisis más profunda de seguridad en la región Metropolitana, con un claro llamado a la acción por parte de las autoridades locales y de la comunidad, que clama por un refuerzo en las políticas de seguridad y una intervención efectiva para detener la violencia que se vive a diario.